Ciclotrón incrementa eficiencia en el tratamiento oncológico

Ciclotron PositronPharma Falp

Leer artículo original, publicado en Ediciones Especiales El Mercurio

No cabe duda. La apuesta realizada por la Fundación Arturo López Pérez, FALP, es una de las de mayor envergadura de los últimos años. En efecto, tumores de hasta dos milímetros se pueden detectar con el nuevo PET/CT gracias a los radiofármacos que produce un ciclotrón de 24 toneladas, alojado en un sólido búnker que forma parte del nuevo Centro de Medicina Nuclear de la FALP.

Ciclotron, doctor Horacio AmaralEn agosto pasado, la Fundación inauguró estas instalaciones que cuentan con el único Ciclotrón privado del país, además de dos PET/CT de última generación y 2 Gamma Cámaras, una SPECT y otra SPECT/CT, tecnología considerada como un importante avance en la lucha contra el cáncer.

El doctor Horacio Amaral, director del Centro de Medicina Nuclear, señala que se han mejorado cada vez más los métodos de diagnóstico de las enfermedades oncológicas.

“El diagnóstico del tratamiento ha evolucionado de la radiografía, al escáner, la resonancia magnética, la ecografía y ahora al PET/CT, que es una tecnología mucho más precisa. En la FALP ya totalizamos 10 mil exámenes PET entre 2005 y 2010”.

Agrega: “Este examen permite que uno de cada tres pacientes pueda cambiar la conducta médica y hacerla mucho más precisa y adecuada a su realidad, lo que nos ayuda a entregar una medicina más personalizada, brindar mejores terapias y que sean costo-efectivas, es decir, que permitan ahorrar dinero. Todo esto en una clínica que tiene dedicación exclusiva de combate contra el cáncer, que es otra de sus grandes ventajas”.

Sustancias radioactivas

Encerrado en un búnker de paredes de hormigón de dos metros de grosor, el Ciclotrón es un acelerador de partículas que produce sustancias radioactivas para estudiar diversos tipos de tumores, además es complementario con la máquina PET/CT, equipo que realiza en un mismo procedimiento dos imágenes simultáneas: las imágenes PET de cuerpo entero y una tomografía computarizada (CT) multicorte. “El Ciclotrón, de tecnología belga, nos permite producir elementos radioactivos como el flúor 18, el que luego podemos combinar con distintas sustancias, por ejemplo, glucosa, para visualizar con alta precisión diversos tumores primarios y sus metástasis”, explica el doctor Amaral.

Asegura que las células cancerosas tienen un metabolismo más acelerado de lo normal, por lo cual son más glotonas y comen más glucosa, para así tener energía. “Gracias a que la glucosa está marcada con flúor 18, después en el PET/CT observamos nítido el tumor que está marcado con esta sustancia”.

No sólo cáncer

Lo cierto es que tanto el Ciclotrón como el PET/CT se utilizan casi en un 100% para diagnosticar enfermedades oncológicas, entre las que se cuentan tumores pulmonares, linfomas, melanomas, cánceres digestivos y urogenitales. También tiene también otras aplicaciones en cardiología y en neurología para patologías como el Alzheimer.

Alta complejidad

A nivel mundial, estas nuevas tecnologías se inventaron en el año 2000 y en el 2005 la Fundación Arturo López Pérez (FALP) fue la primera institución en el país en contar con un PET/CT. Por su parte, el primer Ciclotrón llegó en el 2002 a la Comisión Chilena de Energía Nuclear.

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