A la vanguardia en medicina nuclear

Ciclotrón Vanguardia Medicina Nuclear

Leer artículo original en Falp.cl

 

Experiencia médica y alta tecnología caracterizan a la Fundación Arturo López Pérez en su labor contra el cáncer.

Hoy, esta mirada se fortalece con la renovación de su Centro de Medicina Nuclear, que permite detectar tumores de hasta dos milímetros gracias a los radiofármacos que produce un Ciclotrón de 24 toneladas, alojado en un sólido búnker.

Además de este aparato, el emplazamiento cuenta con dos PET/CT de última generación y 2 Gamma Cámaras, una SPECT y otra SPECT/ CT, tecnología considerada como un importante avance contra el cáncer.

El doctor Horacio Amaral, director del Centro de Medicina Nuclear, sostiene que en FALP ya se han realizado más de 10 mil exámenes PET/CT entre 2005 y 2010: “Este procedimiento permite que uno de cada tres pacientes pueda cambiar la conducta médica y hacerla mucho más precisa y adecuada a su realidad, lo que nos ayuda a entregar una medicina más personalizada, brindar mejores terapias y que sean costo-efectivas, es decir, que permitan ahorrar dinero. Todo esto en una clínica que tiene dedicación exclusiva de combate contra el cáncer, que es otra de sus grandes ventajas”.

Tecnologías complementarias

El Ciclotrón es un acelerador de partículas que produce sustancias radioactivas para estudiar diversos tipos de tumores. Su llegada a Falp es complementaria al uso de la tecnología PET/CT, equipo que realiza en un mismo procedimiento dos imágenes simultáneas: las imágenes PET de cuerpo entero y una tomografía computarizada (CT) multicorte. “El Ciclotrón, de tecnología belga, nos permite producir elementos radioactivos como el flúor 18, que luego es posible combinar con distintas sustancias, por ejemplo, glucosa, para visualizar con alta precisión diversos tumores primarios y sus metástasis”, explica el doctor Amaral.

Las células cancerosas tienen un metabolismo más acelerado de lo normal y consumen más glucosa, lo que hace posible su identificación: “Gracias a que la glucosa está marcada con flúor 18, después en el PET/CT observamos nítido el tumor que está marcado con esta sustancia”, añade.

Instalaciones de alto nivel

La construcción de este recinto tuvo como ejes la calidad y seguridad.

Esto, considerando que al trabajar con material nuclear se deben atender muchas más variables que en la industria normal.

Para trabajar con elementos emisores de radiación hay que considerar aspectos de seguridad radiológica, tanto para la gente que se desempeña en las instalaciones como para el público en general.

El Ciclotrón está al interior de un búnker de hormigón con muros de dos metros de espesor, lo que asegura que la radiación que se maneja al interior quede confinada. Además, este recinto se encuentra en presión negativa evitando cualquier tipo de fuga. Los sistemas de monitoreo radiológico están presentes en todos los espacios donde se manejan elementos radioactivos”, explica Andrés Amaral, Project manager de PositronPharma.

Las instalaciones están autorizadas por la Comisión Chilena de Energía Nuclear, que efectúa un control permanente para que se cumplan los límites que se establecen en la legislación.

Hoy, en el servicio de medicina nuclear y en el laboratorio de radiofármacos trabajan más de 20 personas, dentro de las cuales hay médicos, tecnólogos médicos, radioquímicos, ingenieros, auxiliares, químicos, choferes y personal administrativo.

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